Las tecnologías “inteligentes” (dispositivos conectados, accesorios “wearables” y el software de automatización inteligente), que permiten a ordenadores y equipos realizar tareas o tomar decisiones tradicionalmente ejecutadas por personas, están impulsando ya mejoras muy significativas en las organizaciones.
En concreto, según un reciente estudio llevado a cabo Avanade, la multinacional proveedora global de servicios y soluciones tecnológicas para los negocios, el 67% de las empresas ya están experimentando beneficios de sus inversiones en esta área, tales como el aumento de los ingresos, la mejora de la experiencia de cliente y una mayor satisfacción del empleado. Y en esa misma línea, la investigación, que ha encuestado a 500 ejecutivos de niveles C, responsables de unidades de negocio y de TI de Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, España, Reino Unido y Estados Unidos, muestra que los líderes empresariales y del sector TIC de nuestro país esperan, como promedio, un aumento del 37% de los ingresos de su organización en los próximos cinco años gracias a la inversión en tecnologías “inteligentes”, al margen de que las empresas también anticipan retener los trabajadores actuales, crear nuevos roles y reorganizar su estructura considerando que hasta un 20% de las funciones existentes se están rediseñando.
El informe también pone de manifiesto que prácticamente todos los consultados (98%) creen que será más fácil atraer y retener talento a medida que aumenta su confianza en las tecnologías “inteligentes”, independientemente de que un 57% cree que las mismas desempeñarán un papel clave en el apoyo de la experiencia del cliente y en la identificación de oportunidades de venta, y clientes en riesgo de perderse (55%).
No obstante, también es verdad que un 90% de los profesionales remarca que necesitarán más habilidades en las áreas de resolución de problemas, en tanto que un 47% también dice que se precisarán en la de recopilación y análisis de datos, un 39% en la de de pensamiento crítico y un 49% en colaboración y cooperación.
En cualquier caso, nada menos que el 86% de los líderes empresariales y responsables TIC manifiesta que su organización no ha reflexionado lo suficiente sobre los problemas éticos derivados de la utilización de estas tecnologías en el puesto de trabajo, si bien las intenciones son claras: el 78% focalizará una inversión del 10% de su presupuesto en TIC para esta área en los próximos cinco años.