Autor: Kevin Mitnick, con Robert Vamosi.
Editorial: Ediciones Anaya Multimedia (Colección “Títulos Especiales”) 2018
Como dice este libro, nos guste o no, lo cierto es que todos nuestros movimientos online son observados y analizados; en nuestro hogar, cuando caminamos, nos sentamos en un café o conducimos un coche. Tu ordenador, tu móvil, tu coche, tu sistema de alarma e incluso tu frigorífico son potenciales puntos de acceso a tu vida privada. Así, todo lo que hacemos puede ser espiado: nuestras llamadas, nuestros SMS, nuestros correos electrónicos, nuestras redes sociales. De esta manera, se roban las identidades de consumidores, y cada paso de la gente es rastreado y almacenado. Vivimos, sí, con ilusión de que gozamos de privacidad, pero lo cierto es que podemos ser monitorizados digitalmente a lo largo de nuestra vida: se pueden controlar los libros que compramos, las noticias que leemos, a dónde o con quien viajamos, si estamos enfermos, tristes o alegres, etc. Casi todas nuestras comunicaciones se controlan de una forma u otra.
De esta forma, lo que en algún momento se pudo clasificar como paranoia, ahora es una dura realidad y la privacidad es un lujo que sólo unos pocos pueden entender y permitirse. Es verdad que son muchos los que piensan que, como no tienen nada que temer, esto no les preocupa, pero hay que tener en cuenta que no solo los criminales necesitan protegerse de Internet, y todos precisamos proteger nuestros derechos; y la privacidad es desde luego un poder y un derecho humano. Además, lo cierto es que el peligro no radica tanto en que se recopilen los datos como en lo que puedan hacer con ello una vez recopilados.
No obstante, la realidad es que, de alguna manera, podemos defendernos y protegernos con herramientas como la codificación o encriptación de datos, es decir, su almacenamiento de forma segura. Sólo que necesitamos que nos guíen para hacerlo bien.
Al respecto, y con el fin de protegernos de esa amenaza, tanto en la vida real como virtual, y convertirnos en “invisibles” en estos tiempos del máximo auge del espionaje y la vigilancia, uno de los que más sabe, si no el que más, es Kevin Mitnick, que hace años fue considerado precisamente el hacker más famoso del mundo, aunque ahora ha dejado aquellas prácticas y se ha reconvertido en un experto asesor y reconocido conferenciante en seguridad informática. Y, junto al periodista experto en seguridad y privacidad Robert Vamosi, Kevin ofrece en este libro toda una guía para poder maximizar nuestra privacidad, hacernos, de alguna manera, “invisibles” a todo aquel que pretenda controlarnos.
La obra, cuyo fin es educar a la población mundial en el arte de proteger la privacidad de la sobreexplotación de lo que el autor denomina el “Big Brother” y el “Big Data”, además de informar de lo fundamental de lo que está sucediendo hoy con la recopilación subrepticia de los datos, muestra varias formas de conseguir privacidad en el mundo digital y ofrece soluciones para aprender a protegerse que cada cual puede adoptar o no (los grados de invisibilidad de cada uno depende de cada cual). Para ello facilita en concreto al respecto una serie de tácticas, métodos e instrucciones paso a paso a seguir.
De hecho, muestra qué hacer con la falta de privacidad y alecciona a: encriptar y enviar un correo electrónico seguro; proteger tus datos con una buena administración de contraseñas; ocultar tu verdadera dirección IP a los lugares que visitas; evitar que tu ordenador sea rastreado; defender tu anonimato; y mucho más. En definitiva, enseña a cómo dominar el arte de la “invisibilidad”.