Aunque han cumplido a gran labor hace años, los portales de empleo clásicos no cubren actualmente las reales expectativas de las startups a la hora de ofrecer como resultado de búsqueda los perfiles que realmente necesitan este tipo de compañías, según pone de manifiesto el “Primer Estudio sobre el Talento en Startups Españolas”, que ha desarrollado la consultora Talentoscopio.
El informe revela que, a pesar de que todos los CEO´s de las startups tecnológicas españolas reconocen que han tenido o tienen ahora plazas vacantes por falta de talento entre los candidatos preseleccionados, esas empresas necesitan en realidad detectar y atraer el mejor talento disponible en cada área, con el perfil adecuado a la realidad de su proyecto y a la fase en la que se encuentran, algo que, hasta el momento, se les está resistiendo y se está convirtiendo en un grave problema.
Hay que tener en cuenta que una startup está compuesta por personas muy diferentes entre sí, con perfiles heterogéneas pero con muchos rasgos en común: les apasionan los retos, buscan trabajar en ambientes informales sin organización jerarquizada, tienen una dedicación e implicación totales con el proyecto, son absolutamente resolutivos; y todo ello lo hacen disfrutando y en continuo aprendizaje. Y la clave está en que esa persona observa el entorno, detecta problemas y busca la manera de mejorarlo, con un enfoque diferente a lo que ya existe y basándose en tecnología. Piensa de manera ágil y actúa de forma diferente a lo que tradicionalmente se ha denominado como “empleado”. La terminología clásica de «jefe» se ha perdido porque, aquí, las estructuras son planas y la comunicación entre el equipo es más directa y fluida. Además, se recupera el concepto de voz y voto, al estar los resultados de su trabajo vinculados directamente con los del proyecto. Y, por otra parte, en el concierto internacional, las startups de éxito también han dado buena muestra del talento que necesitan: perfiles muy específicos y completamente diferentes a lo que hasta el momento demandaba el mercado.
La cuestión es que, tal y como incide el estudio, la llegada de nuevos modelos organizativos ha supuesto un cambio de paradigma a la hora de seleccionar perfiles y ha provocado incluso la aparición de nuevos perfiles. De manera que, si las startups son disruptivas por naturaleza, la selección clásica no encaja con estos modelos. El tiempo ha demostrado que los portales de empleo clásicos no han sido capaces de dar respuesta a las necesidades de las startups. Se trata de plataformas convencionales de selección y lo convencional, en el ecosistema de las startups, no existe. Estos portales no son capaces de diferenciar entre un candidato alineado con un proyecto y que desea cambiar el mundo de otro candidato que, por situaciones vitales diferentes, tiene como objetivo un salario fijo.