Por tercer año consecutivo, el primer factor considerado por los empleados de España (y también de todo el mundo) a la hora de elegir una compañía en la que trabajar sigue siendo el salario, ya que es apuntado entre los cinco preferentes por el 63% (62% en 2015) de las más de 200.000 personas (10.500 en España) sondeadas en 25 países por el séptimo “Randstad Employer Branding: cuando la percepción puede convertirse en realidad”, informe elaborado por la firma de servicios profesionales Randstad.
El estudio muestra que, en segundo y tercer lugar se sitúan, respectivamente, la seguridad a largo plazo (señalada por el 56% de los españoles entre los cinco principales) y el ambiente de trabajo agradable (49%), superando así este año en la plaza tanto a las perspectivas de futuro (47%) como a la conciliación entre trabajo y vida privada (45%), con lo que se vuelve a confirmar la tendencia de estos dos últimos factores a perder relevancia, iniciada hace tres años.
Tras los señalados, un 41% de los entrevistados sitúa entre los cinco factores más determinantes el que el trabajo sea interesante; un 37%, la flexibilidad; un 27% que conlleve formación de calidad; un 25% que se trate de una organización saneada, y un 22% que la empresa tenga una buena localización. En menor medida se valoran el que la empresa se preocupe por el medio ambiente y lo social (14%), que tenga productos o servicios de calidad (14%), que disponga de una gestión eficaz (13%), que ofrezca oportunidades profesionales internacionales (12%), que sea una organización que cuente con tecnologías punteras (12%), que priorice la gestión de la diversidad (11%) o que su imagen sea fuerte y de valores firmes (10%).
En cualquier caso, el informe de Randstad revela que a menor nivel formativo de los profesionales, mayor importancia se otorga a la remuneración salarial. No obstante, los profesionales con educación universitaria también otorgan importancia a las condiciones económicas, pero además destacan otros factores como la gestión empresarial, la conciliación entre vida personal y vida laboral y el contenido del trabajo. Y si se tiene en cuenta la edad, lo cierto es que se detecta que los jóvenes están más orientados hacia compañías con una buena formación y oportunidades de carrera internacionales, mientras que los más mayores prefieren compañías con mayor salario y estabilidad financiera.
Pero independientemente de los citados criterios para optar por un trabajo u otro, lo cierto es que el sector de actividad de la empresa es asimismo clave. Y en ese sentido, el de servicios empresariales se aúpa por primera vez a la cabeza (atractivo para un 54,54% de los consultados), desplazando así a la tercera plaza a electrónica de consumo (54,20%), que hasta ahora siempre venía ocupando el primer puesto de los sectores más deseados por los profesionales, y que en este 2016 es superado también por el sector de hoteles (54,21%). Cuarto en atractivo es ahora aviación y transporte (53,20%); quinto, medios de comunicación (52,97%); sexto gran consumo y droguería y perfumería (52,27%); séptimo el sector farmacéutico (51,30%), que había sido segundo en 2015; octavo alimentación y bebidas (51,03%); noveno fabricantes de automoción (49,78%), y décimo retail (46,21%).