Por Asociación Española de Directivos (AED).
Los directivos españoles tienen ante sí una gran responsabilidad: que el impacto del Covid-19 afecte lo menos posible a la salud de sus trabajadores y colaboradores y garantizar la seguridad de las compañías. Y en ese sentido, la siguiente guía les resultará muy práctica en ese ejercicio de responsabilidad, ya que contempla recomendaciones relacionadas con diversos aspectos, como la garantía de la salud y la seguridad de los colaboradores, la evaluación de los riesgos, la continuidad del negocio, el liderazgo o la adaptabilidad y generación de confianza.
En concreto, los 5 principios de actuación más relevantes ahora para los directivos son:
- 1. La salud y la seguridad, lo primero
Ahora, la prioridad es la salud de todos tus colaboradores. De modo que, siempre que sea posible, impulsa el teletrabajo y la conciliación; y cuando no se pueda trabajar en remoto, las condiciones de higiene, salud y salubridad deben ser óptimas, tanto para el personal interno como para cualquier otra persona con acceso a tus instalaciones. Asegúrate además de que las medidas son conocidas, aplicadas y respetadas por todos.
Por otro lado, evita los desplazamientos y viajes de trabajo y limita las reuniones presenciales al máximo. Pero cuando no puedas evitar reuniones, aplica los protocolos de seguridad más estrictos. Y respecto a tu equipo directo, blinda la cadena de mando de la compañía, garantiza una comunicación permanente y eficaz, pero con máxima seguridad. Y desde luego utiliza videoconferencias y teleconferencias como herramientas habituales, con tu equipo y en la compañía en general.
Finalmente, establece protocolos de seguridad entre áreas y departamentos, identificando personas y áreas clave, entre las que destaca IT; y elabora planes de contingencia que te permitan sustituirles en caso de que sea necesario, creando equipos paralelos (si es preciso) para garantizar la continuidad de su función.
- 2. Evalúa el impacto del Coronavirus y entiende los riesgos
Constituye y lidera un gabinete de crisis con tu equipo más próximo, para seguir la evolución de la pandemia y sus posibles efectos. Y en esa línea, elabora un mapa de riesgos que contemple los diferentes escenarios, teniendo en cuenta la situación actual de la compañía, con especial atención a la tesorería. Por eso, analiza también tu cadena de valor, desde los proveedores hasta la entrega de tus productos a clientes.
Además hay que tener en cuenta que la situación puede cambiar diariamente, por lo que debes realizar un seguimiento constante de los organismos oficiales tanto en materia de salud y seguridad como de modificaciones del marco normativo.
- 3. Toma decisiones que aseguren la continuidad del negocio
Anticípate, toma decisiones y actúa con rapidez, sin perder la serenidad. Procura aislarte del “ruido” que se genera en este tipo de entornos inestables y centrarte en los acontecimientos que realmente afectan a tu empresa. Y asegúrate de que las decisiones se implementan de manera efectiva y mide periódicamente su impacto a corto y medio plazo. Y en ese sentido, no temas rectificar cuando sea necesario y comparte las informaciones relevantes de la evolución del negocio.
También es precisa la máxima comunicación y transparencia con el Comité de Empresa y los representantes de los trabajadores. Mantén contactos frecuentes con el personal clave de la empresa para intercambiar mensajes y generar alianzas y complicidades, siguiendo siempre estrictos protocolos de seguridad. Y no olvides que también es un momento apropiado para detectar talento y aprovechar oportunidades de negocio: de forma calculada, puede permitirte diferenciar a tu compañía del resto.
- 4. Lidera desde el ejemplo, con ética y valores
Conecta con la gente desde la autenticidad, actúa de forma ética y respeta los valores. Eres un referente para los profesionales que tienes a tu lado y, más que nunca, debes actuar como el ejemplo a seguir. Hay que tener presente que, si tus colaboradores se sienten arropados y motivados, serán la pieza fundamental que tu empresa necesita para darle continuidad al negocio. Y en ese mismo sentido, en estos momentos de angustia personal y colectiva, muéstrate cercano con todos: empleados, clientes, proveedores, accionistas, etc.
Por otro lado, hay que estar presentes especialmente en compañías donde una parte del equipo trabaja de forma presencial. Empatiza con ellos y no escatimes en la transmisión de ánimo, seguridad y comprensión. La inteligencia emocional es ahora más importante que nunca, de modo que la gestión de uno mismo y el autocontrol son también esenciales.
- 5. Adaptabilidad y confianza
No te dejes llevar por el miedo o corres el riesgo de quedar paralizado o de actuar por impulsos y sin sentido. Tu empresa necesita acción y para ello es imprescindible que tú y todo tu equipo de colaboradores tengáis una actitud positiva y abierta al cambio. Así que adaptabilidad… y confianza: impulsa y contribuye a crear un clima de trabajo positivo. Lanza mensajes que eliminen la inquietud que provoca la incertidumbre, tanto hacia dentro de la organización como hacia fuera, y comunica de manera constante, efectiva y transparente.