Por Antonio Flores, CEO de Loop Business Innovation, consultora estratégica en innovación.
“RE” no es una generación biológica, no aglutina a una serie de miembros unidos por su edad. RE es mental y une a todas aquellas personas que quieren sobrevivir a los tiempos que nos han tocado vivir. RE es una generación de actitudes de supervivencia y flexibilidad, de dinamismo y optimismo.
Es RE de reaccionar, remontar, replantear, revivir, reconsiderar, remodelar, reconvertir, redimensionar, retroceder, reprogramar, reducir, recortar, rescatar, refinanciar, reciclar, retirar, reconstruir…de no repetir… RE ¿de Revolución?
- Reacciona al sentimiento de asfixia y desconcierto, a tu tiempo, a volver a tomar las riendas de tu vida, a tu “status” y a tus mochilas, a tus falsas seguridades, que te tienen anclado, a lo convencional, a las noticias, a aquellos que saben que no reaccionarás.
- Remóntate a la adversidad, al sentimiento de pérdida, a la falsa ilusión que no llegará, a tu necesidad creada, al color gris que nos envuelve, a tu entorno mediocre, a lo que te anula, a la tristeza y a la apatía programada.
- Replantéate aquello por lo que merece la pena dedicar tu tiempo, tus preocupaciones e ilusiones, tus rutinas, tus ingresos y tus gastos, tu estándar de vida, tus prejuicios, tus ídolos materiales.
- Revive tus momentos alegres, tus ilusiones, la trascendencia, tu autenticidad y naturalidad, tus causas, tu vocación, tu sencillez, la transparencia.
- Reconsidera el paso del tiempo, tus valores actuales, tu empleo y profesión, a quien te manda, tus gastos e ingresos, tus metas y retos, tus fuerzas y tu entorno, aquello que te ilusiona.
- Remodela lo que no te gusta, tus hábitos, tu entorno. Repara y repárate, porque no todo está mal; la mayoría de cosas están bien.
- Reconvierte. Construye sobre lo que tienes, adáptate a los tiempos, flexibilízate, busca nuevos usos a lo que tienes, a lo que haces y a lo que sabes.
- Redimensiona. Tu entorno es distinto, y tus necesidades también; elimina lo superfluo, deja lastre, hazte ligero.
- Retrocede. Toma distancia y reflexiona, tómate tu tiempo, regresa a los cuarteles de invierno para recuperar fuerzas, sé holístico, mira al horizonte…no tiene fin.
- Reprograma, cambia, modifica, define acciones, construye sobre lo hecho, sobre tus hábitos y procesos. No cortes ni rompas tus amarras: reprograma tus acciones.
- Reduce velocidad para ir más rápido; costes para ser más eficiente, tu ambición para ir más lejos, tus círculos para ser más auténtico. ¡Enfócate!
- Rescata aquello que realmente merece la pena: a tus amigos y compañeros, conocimientos, actitudes, ilusiones aparcadas, el sentimiento de valor real, la gratitud del esfuerzo.
- Refinánciate. Date un respiro, cumple tus compromisos, no te ahogues, toma distancia y perspectiva.
- Recíclate, ponte de nuevo en valor, reaprovecha tus actitudes y aptitudes, elimina tus residuos, lo que en un entorno no tiene valor…puede tener en otro; busca aquello que te valoriza.
- Retírate de guerras perdidas, de lo que no va contigo, de lo gris, de la falta de ilusión; cuando ya no te necesitan, deja espacio a otros y busca tus nuevos espacios.
- Reconstruye tu futuro y el de tu entorno; hazlo en base a lo que eres, tienes, conoces y sabes: a tu realidad.
- NO REPITAS. Tu, como yo, también hemos contribuido a esta situación, a estar donde estamos. Aprendamos de lo ocurrido y asentémoslo en nuestras vidas; solo así no volverá a suceder y avanzaremos de nuevo.
Haz la Revolución RE. La tuya, tu revolución, la de tu vida, la de las pequeñas cosas y hábitos, la que te merece la pena, la que te transforma a ti y te implica a ti.
¡¡Yo soy RE¡¡
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