Los 2,5 millones de trabajadores españoles que a finales de 2019 estaban buscando activamente otro empleo suponen un 13% (mismo porcentaje que en 2018) de todos los empleados en nuestro país, lo que representa la tasa más alta europea y la segunda del total de 33 naciones analizadas en la última oleada del pasado ejercicio del “Randstad Workmonitor”, tradicional informe realizado todos los trimestres por la firma de recursos humanos Randstad y que en esta ocasión contempla encuestas a 13.500 profesionales.
La realidad es que, tras China, donde hasta el 16% de sus ocupados están a la caza activa de otro trabajo, España, junto a Argentina, se sitúan como siguientes países con mayor porcentaje: 13%. A continuación se posiciona Estados Unidos (12%) y luego, con una tasa del 11%, los dos primeros europeos: Italia y Polonia. Después están Australia, Grecia, Suiza y Dinamarca, todos con un 10% de tasa. En esa dinámica, la tasa media europea no pasa del 9%, porcentaje que también se da en naciones como Luxemburgo, Países Bajos o Francia. Menos trabajadores activos lo están haciendo en otros países tan significativos como Suecia (8%), Noruega (8%), Japón (7%), Alemania (7%), Portugal (7%), Reino Unido (7%), Bélgica (6%), Hungría (6%) o Austria (5%).
En lo que respecta al caso particular de España, el documento concreta que los profesionales de entre 25 y 45 años eran los que alcanzaban la mayor tasa de ocupados buscando otro empleo, bien para mejorar su situación actual o para compatibilizarlo con el puesto actual. De hecho, el 17% de los profesionales de esa edad afirmaba estar buscando nuevas oportunidades laborales, lo que significa un punto porcentual más que hace un año. A continuación, se situaban los mayores de 45 años (8%) y, por último, los menores de 25 años (6%).